Si quieres compartir en Internet, la mejor opción, la que más te puede ofrecer es
Emule y su hermano linuxero, Amule. Todo un veterano que sigue funcionando como
un campeón a pesar de las descargas directas, de los torrents, de los
streamings…
Cierto, es lento y hay mucha basura en el que finge ser lo
que no es. Pero también es cierto que si algo no lo encuentras en su red, es
que no existe en la red.
Por eso, cuando instalé hace unos días un equipo y vi que
Synaptic no encontraba a mi fiel Amule, me dio un vuelco el corazón. ¿Cómo puede
ser? Pues el motivo no lo sé, pero lo cierto es que en Jessie no hay paquetes
para instalar Amule. Aunque afortunadamente si los hay para Wheezy y para Sid.
Y esta es mi salvación
En un blog que se llama Un Bruto con Debian, y con lo que
acabo de decir, ya te imaginaras como solventé el problema. ¡Efectivamente!
Apunte mis repositorios temporalmente a Sid, instale Amule y volví a mis
repositorios de Jessie.
El proceso es como sigue. En Synaptic voy a la configuración
de los repositorios
Y me encuentro este único repositorio. Cambio el testing por
sid y guardo los cambios.
Actualizo la lista de paquetes.
Y ahora si encuentro Amule. En mi caso, instalo amule,
amule-daemon y amule-utils-gui.
Finalizada la instalación, y sin tocar nada más para no “sidificar”
demasiado mi equipo, vuelvo a apuntar los repositorios a testing y a actualizar
la lista de paquetes. Volvemos a nuestro cómodo testing, pero ya con Amule
instalado.
Y ahora te preguntarás porque instalé amule-daemon y
amule-utils-gui. Pues bien, imagina que
estás a punto de terminar la descarga de ese manual que llevas tanto tiempo
esperando y te mueres por probar LXqt o Mate. Si cierras la sesión, adiós amule
y a volver a esperar para que descargue. Si no cierras sesión, adiós a probar
LXqt…
O imagina que se va la luz. El equipo vuelve a encenderse,
pero se queda esperando a que le digas tu usuario y contraseña… mientras tu
estas en el trabajo. Así seguro que no baja nada en tu Amule ¡ni tan siquiera está
abierto!
Pues hay solución. Solo tienes que configurar amuled
(amule-daemon) para que se inicie automáticamente junto con el equipo. Ya
puedes cerrar tu sesión o irse la luz. Tu amule está conectado mientras tu
ordenador lo esté.
Pero claro, amuled es un demonio y nosotros queremos poder
hablar con él, para ver como van nuestras descargas, buscar, añadir carpetas
compartidas… Pues de eso se encarga amulegui, una interfaz gráfica prácticamente
igual a Amule que se comunica con el demonio amuled para que nosotros no
tengamos que preocuparnos por nada.
Con la instalación que ya hemos hecho, casi está todo listo.
Solo falta configurar amuled para que se pueda comunicar con amulegui y
lanzarlo por primera vez. Y como no me gusta editar a mano complicados ficheros
de texto, vamos a echar mano de Amule.
Abrimos Amule como si tal cosa y nos vamos a las
Opciones. Dentro de Opciones
seleccionamos los controles remotos y vamos a hacer dos pequeñas
modificaciones.
- Aceptar conexiones externas
- Poner una contraseña a esas conexiones.
Aceptamos los cambios y Amule nos dirá que necesita
reiniciarse para que sean efectivos. Nosotros directamente lo vamos a cerrar,
porque ya no nos es necesario.
Y llega el momento de lanzar amuled a mano. La idea es que
luego lo añadas a los programas de inicio para poderte saltar este paso. Solo
tienes que poner en la terminal…
- amuled -f
Y ahora cuando quiera ver que hace mi mulita, solo tengo que
ejecutar Amulegui y poner la contraseña que había establecido antes desde
Amule. Cuando termine de usarlo, lo cierro tranquilamente y el demonio amuled
seguirá trabajando.
Y así es como se comparte en Debian con Emule, digo Amule,
digo Amuled
Qué raro.
ResponderEliminarSegún la QA debería estar activa la versión 2.3.1-11.
https://piuparts.debian.org/jessie/maintainer/p/pkg-amule-devel@lists.alioth.debian.org.html
JAP
Al momento de tratar de instalar el paquete y de publicar el artículo, Amule no estaba en testing.
EliminarYa sabes que aquí los paquetes pueden entrar y salir por temas de seguridad y estabilidad. Probablemente dentro de poco vuelva a estar.